Los días 18 y 19 de enero del mes pasado se celebró en el Hospital de la Fé de Valencia el “II Curso de Linfología” organizado, sobre todo, gracias a la Dra. Forner. Y, como siempre, AEL estuvo allí para poderos informar de los avances científicos que rodean al linfedema. Os prometimos en nuestro Facebook un resumen y aquí está.
Todas las mesas y ponencias fueron muy interesantes, pero ya que no podemos contaros todo el trabajo intenso de dos días, os hablaremos de alguna de ellas.
No solo se trataron cuestiones estrictamente médicas, sino también algo que creemos igual de importante, el “impacto psicosocial del LINFEDEMA” y cómo cuantificarlo. En mayor o menor medida el linfedema afecta a la imagen corporal, crea problemas de autoestima, en ocasiones aislamiento socio-familiar, problemas de pareja, alteraciones sexuales, hipervigilancia física obsesiva, miedo, tristeza, soledad… Consideramos muy importante que en un foro sanitario se aborden estas facetas, ya que hay considerar al paciente como un todo, un ser biopsicosocial.
Comenzó la jornada con generalidades y la Dra. Pilar Crespo, rehabilitadora del Hospital Gregorio Marañón, nos sugiere que los pacientes que tengan un primer episodio de erisipela en los miembros inferiores sea estudiado para descartar que estén en un estadio “cero” de linfedema primario, según la clasificación de la Sociedad Internacional de Linfología (ISL). De esta forma se podría evitar una progresión hacia estadios más evolucionados en los que la calidad de vida del paciente esté más comprometida.
La Dra. Belén Alonso, también rehabilitadora y que pertenece a la Unidad de mama del Hospital Ramón y Cajal, se pregunta si el linfedema es siempre progresivo e irreversible, como dice su definición, y nos cuenta su experiencia con pacientes de linfedema de miembro superior. Estos pacientes tuvieron un linfedema en los primeros estadios, se les trató de forma precoz y en este momento están en un estadio CERO sin manga de compresión. Están estables y sin linfedema. En este sentido nuestra experiencia es la misma. Es una buena noticia, no todas las pacientes podrán llegar a este estado, pero si hacemos tratamientos precoces, cada vez pueden ser más.
De la Mesa de Diagnóstico destacamos la ponencia de la Dra. Patricia Oliván, que nos llama la atención sobre la realización de las linfoganmagrafias y su interpretación. Si la inyección no ha sido subdermica, puede que la captación se realice a través del sistema venoso, dando imágenes que pueden llevar a un diagnostico erróneo. En esta misma mesa, la Dra. Carolina de Miguel presentó un trabajo sobre cómo diagnosticar de forma no invasiva el linfedema mediante una ecografía. También nos habló de categorizar la severidad del linfedema en los estadíos que marca la Sociedad Internacional de Linfologia, lo que también nos permitiría monitorizar la repuesta al tratamiento. También la Dra. de Miguel apuntó y recordó que en la valoración del riesgo para que se desarrolle un linfedema no solo debemos tener en cuenta el número de ganglios extirpados, sino el daño tisular que ha sufrido la paciente.
Respecto al tratamiento, en la Mesa sobre Prevención y Tratamiento, la comunidad científica recomienda la Terapia Física Descongestiva Compleja siguiendo las directrices de la Sociedad Internacional de Linfología. Si hablamos de la utilización de prendas de compresión, como prevención del linfedema, la Dra. Mª Torralba nos dice que no hay evidencia científica entre utilizarlas o no, ni en la prevención, ni en la gravedad del linfedema después de una linfadectomía. Si hablamos del ejercicio, cada día hay más estudios sobre su beneficio de forma global. Pero ya hay trabajos en los que se demuestra que el ejercicio con carga moderada/ alta produce mejores resultados en fuerza, adaptaciones morfologícas, función física y calidad de vida, comparados con el ejercicio de baja carga. Todo ello dirigirido por fisioterapeutas expertos que adapten de forma individual el ejercicio, ya que el ejercicio no aumenta el riesgo de linfedema, es beneficio para los pacientes, y tanto el ejercicio aeróbico como el de resistencia pueden ser seguros y beneficios para el linfedema.
En la Mesa sobre Linfedemas Especiales el Dr. José Muñoz, en su ponencia sobre el linfedema maligno, nos dio una pauta que es importante tener en cuenta para los fisioterapeutas que tratan a pacientes oncológicos: el 25% de las recidivas se diagnostican por algunas alteraciones del linfedema. La Dra. Salinas nos habló del edema de la mama: afecta a entre un 50% y un 80% de las pacientes y su incidencia aumenta cuando la paciente tiene sobrepeso. También en esta mesa, la Dra. Vicenta Pujol nos habló del linfedema en niño y nuestra compañera y colaboradora de AEL presentó un trabajo sobre el tratamiento que realiza con los niños con linfedema en el Hospital Virgen del Rocío. Su labor es encomiable, ya que si ya es difícil tratar un linfema, trabajar con bebes y niños y hacer adaptaciones de los vendajes resulta aún más complicado. Los tratamientos son complejos y la implicación de la familia en el tratamiento es fundamental para conseguir buenos resultados en esta patología crónica.
El Dr. Masià, en la Mesa dedicada al Tratamiento Quirúrgico, nos habló del algoritmo en la cirguía reconstructiva de linfedema, ya que se deben seleccionar muy bien a los pacientes para no sea un fracaso. La Dra. África Duque presentó una técnica realizada con tubos de silicona, con muy pocos casos y de momento con no muy buenos resultados. Tambíen en esta mesa la Dra. Pilar Crespo presentó el protocolo de trabajo de su hospital tras cirugía del linfedema. Nos llamó la atención que, si bien realizan vendajes compresivos, no dejan realizar tratamientos manuales porque se desliza la piel, “se realizan maniobras tangenciales”. En este punto hicimos una intervención, ya que si bien casi todos los métodos producen un estiramiento de la piel, la Terapia de compresión intermitente del Método Godoy no lo hace y se puede con seguridad implementar el Drenaje Linfático Manual más precozmente.
En la discusión de la Mesa de Lipedema intervinimos para contar al público asistente la existencia del “Documento de consenso del lipedema”. Gracias a la convocatoria de AEL, se reunieron distintas sociedades científicas para llegar a redactar este documento https://aelinfedema.org/lipedema/ , que es de libre disposición.
Otras cuestiones novedosas son “la terapia celular aplicada al linfedema”, presentada por la Dra. Cristina Puigdellivol. Sigue siendo una terapia cuyos resultados todavía no son evaluables y hay que hacer estudios a más largo plazo. La Dra. Reina nos habló de las úlceras venosas y de la incidencia de la patología venosa en la población, que es de entre un 70% y un 80%, de cómo abordar los tratamientos y de la terapia de compresión.
Quedan muchas ponencias sin nombrar que trataremos más adelante. Desde AEL os seguiremos informando de todas las novedades que surjan entorno al linfedema y lipedema.
Paloma Domingo
Vicepresidenta de AEL